Por: Febres Rodríguez“Primero pienso luego existo”, cubiertos por este principio filosófico entraron la espada y la cruz a nuestramerica; sin querer ver que nuestros ancestros eran seres humanos iguales a ellos, los exterminaron; acabando con sus vidas y con todo vestigio de su cultura; argumentando que por no estar bautizados no eran hijos de dios, solo cuando máximo criaturas de dios y por lo tanto, como el 5to mandamiento solo se refiere a los hijos de dios, no estaban cometiendo pecado alguno.
Evoco esta situación pensando en Venezuela y analizando las declaraciones de los liberados por las FARC-EP; uno, el ex gobernador Alan Jara, manifiesta con extrañeza que las guerrillas no están acabadas porque hay jóvenes de 18 – 20 años; pudo ver: que detrás del candado que se cerraba en la cadena que lo mantenía unido a los inamovible palos de la montaña y detrás de cada fusil guerrillero esta un joven colombiano.
No entiende el ex gobernador Jara cómo es posible que un joven colombiano se incorpore a la guerrilla donde no hay sueldo, ni vacaciones, ni prestaciones; no ve el ex gobernador de donde proceden estos jóvenes colombianos, porque para él como para toda la burguesía colombiana y sus adláteres, están invisibilizados; están invisibilizados los campesinos, los jornaleros de sus haciendas, los indígenas, los obreros, los artesanos, los intelectuales y todos los explotados colombianos; solo son visibles los jóvenes burguesitos y por su lógica no deben estar en las guerrillas… .
No ve el ex gobernador el abandono del campo por parte del estado, el asecho a los campesinos e indígenas por parte de los tierracogientes y paramilitares que siembran el terror para hacerlos desplazarse y apropiarse de sus tierras; no ve el ex gobernador la vil explotación por parte del capital transnacional y nacional de la clase obrera colombiana contenida con la matanza de sindicalistas; no ve el ex gobernador el terrorismo de estado manifiesto en los falsos positivos, las condenas a muerte de periodistas y de quien ose levantar su voz en defensa del pueblo, implementado por parte de los altos jerarcas del régimen.
Otro; el ex diputado Sigfredo López, ve con agrado las “grandes” marchas contra las FARC-EP, espera que cuatro millones de Colombianos se movilicen por la paz; pero, ningún mensaje con respecto a la otra parte de los Colombianos y Colombianas, a Los Invisibilizados, más del 90% de los habitantes de ese país que solo aparecen en las cifras de los censos y en las de ACNUR.
Ninguna mención por parte del ex diputado sobre la desigualdad social, sobre la injerencia gringa, que escudada en la “lucha contra el narcotráfico” controla, fomenta, apoya y garantiza su abastecimiento de narcóticos y que, utilizando los dineros de los contribuyentes estadounidenses, mediante el “Plan Colombia”, lo utiliza para luchar contra subversión (los que pretenden subvertir el orden en Colombia: “hacer visibles a los invisibles”).
Afortunadamente ambos, el ex gobernador y el ex diputado, con su experiencia de selva pudieron visualizar a la vanguardia de los invisibilizados y han hecho el llamado para la regularización del conflicto y el intercambio de prisioneros (los militares y policías que ha capturado la guerrilla por los guerrilleros que tiene invisibilizados el estado colombiano en sus cárceles y los que ha entregado a su financista, USA).Buen punto de partida que permite visualizar el conflicto armado y por lo tanto a los contendores que se enfrentan en él, sin olvidar que este no es más que la consecuencia de la realidad social que vive Colombia, que por “no querer verla” “no dejara de existir”.
Realidad política que denota las marcadas diferencias y los contrapuestos intereses de clase: de un lado el imperio que pretende seguir manteniendo a Colombia explotada y a su servicio, como su avanzada geoestratégica en nuestramerica, fuente de riquezas, fiel proveedora de droga, petróleo, café y mano de obra barata, que mantiene un títere gobierno que mediante el terrorismo aspira seguir sometiendo al pueblo Colombiano.
Del otro lado, los desasistidos campesinos e indígenas sometidos al acoso y al terror para desplazarlos y quitarles sus tierras, los vilmente explotados trabajadores a quienes se quiere doblegar con la matanzas de sus líderes políticos y sindicales y los intelectuales y clase media progresistas a quienes mediante el terrorismo de estado se pretende acallar, (Los Invisibilizados); realidad política que obliga a todas y todos, Colombianas y Colombianos, a visualizarse y reconocerse mutuamente para dirimir el conflicto.
Lo que si debe quedar claro es que mientras no exista el mutuo reconocimiento y las opciones para solventar por vías pacificas las contradicciones de clase, continuaran los jóvenes invisibilizados, a medida que van asumiendo conciencia de clase en sí y para sí, incorporándose a las guerrillas, ya que su objetivo no es material individualista, sino colectivo: el reconocimiento y respeto para la clase trabajadora en el marco de la toma y conservación del poder para la construcción de una sociedad más justa y humana (el socialismo), partiendo del precepto de que es preferible morir de pie antes que vivir de rodillas; aunque le cause extrañeza al ex gobernador Jara.
En Venezuela la Conferencia Episcopal ha manifestado adoptar un autismo militante como guía de acción, al pretender ignorar al pueblo, al chavismo, a Chávez y hasta su obra de gobierno; me imagino que cuando viajan al exterior llegan al aeropuerto por la carretera vieja o usan la trocha para no cruzar el viaducto, porque para su pensamiento no está, (construido por el gobierno de Chávez), así como tampoco reconocen la red ferroviaria, metros, hidroeléctricas, puentes, autopistas y demás obras de infraestructura realizadas y en construcción por la revolución, ni el progreso social que han significado las misiones, aun cuando lo presenten las cifras de la ONU.
Para ellos en Venezuela solo existe crisis e inseguridad, peligroso planteamiento que pretende invisibilizar el proceso revolucionario Venezolano para que no exista; pero el pueblo, en alto porcentaje católico por cierto, los invisibles para la alta jerarquía eclesiástica, siente y defiende su proceso revolucionario y cual doctos marxistas, están consientes de la objetiva realidad social y de su facultad de sujetos para transformarla, profundizando el proceso de liberación nacional hacia el socialismo.¡Provoca darle a la Conferencia Episcopal; si estuviese en nuestras manos; una cucharada de su propio jarabe: quitarles los aportes del “Estado Revolucionario” para que sientan una verdadera crisis y no las idealistas elucubraciones que proclaman!
Fuente:Pico y Espuela Comunistas Nueva Esparta
Edita: Rebeldìa Marinera Comunistas Juangriego
http://pcvjuangriego-rebeldiamarinera.blogspot.com/
